domingo, 31 de marzo de 2013

Coffee-break | Una visita al Costa Café...

Porto, Portugal.
29.03.2013.


Esta entrada pretende ser breve, principalmente porque no he dedicado mucho tiempo a experimentar la barra del Costa Café, ubicado en la Praça de Lisboa, del lado de Rua das Carmelitas. Sin embargo, no quería perder la oportunidad de compartir mi experiencia reciente.


     Debido a que era la una de la mañana, poco más, no me animé a pedir un latté, como suele ser mi elección al visitar un sitio nuevo que provea esa alternativa. Concretamente en Portugal, no me atrevo a desafiar a la cafeína; antepongo mi "estado corporal" al antojo de una tacita humeante, aunque el Costa no siga el concepto de un café tradicional del país.
     Entonces, pedí un chai latte y un macaroon de limón para acompañar... El chai en las cafeterías suele provenir de una mezcla preparada que debiera incluir los ingredientes básicos. Para quienes aún no lo han probado o simplemente ordenan algo nada más porque sí, el té chai es una bebida preparada a base de té negro o de té verde, con cardamomo, jengibre, clavo, canela, anís, pimienta negra. Lo encuentro relajante, dulce, delicioso con leche o agua, caliente, frío o frappeado... Una deliciosa alternativa para descansar del café, para variar la rutina, o bien, para quienes simplemente no beben café...
     Ahora, el chai latte incluye, necesariamente, leche, y en el Costa Café, así como en otros lugares, te ofrecen la posibilidad de adornarlo con canela sobre la leche espumada. Por experiencia, suelo rechazar la oferta pero en esta ocasión sonó atractiva la idea... Y creo que no debí. El sabor de la bebida era muy bueno, pero había un granulado que no sé si provenía de la canela que pudo haber caído sobre el té, o bien, la mezcla no se disolvió bien con la leche en la jarra al momento de someterla a la lanceta de la máquina de café... la cual, por cierto, ¡era hermosa! No tomé fotografía -en este momento me arrepiento-, pero a la vista, tenía tres tomas para los filtros, una pequeña base para cada una de ellas sobre la base larga tradicional... Y limpia. La máquina estaba siendo cuidada, las puntas de las lancetas sin leche quemada pegada a causa de la falta de cuidado. Cabe la mención, porque es una regla básica de la limpieza en un café, cafetería, bistro, o donde sea que haya una máquina de café, y muchos lugares no cuidan este detalle, influenciando en el sabor de una bebida nueva... Me irrita, me irrita...
     Otro asunto importante, es la temperatura. En este caso, fue óptima. No me quemé, no sabía a leche quemada, no esta templada. Pude disfrutar mi chai latte a pesar de ser servido en una taza de cristal -en las que las bebidas suelen enfriarse rápidamente- a mi ritmo. Estrellita por eso.

Veredicto: Algo falló en esa bebida, no puedo definir qué... Tendré que pasar de nuevo y comprobarlo.

¡Al rato!

No hay comentarios:

Publicar un comentario