miércoles, 26 de noviembre de 2014

Granitos | Nomás porque sí.

Foto: Mala foto.
Puedes deducir mucho de una persona por su manera de prepararse el café. Empezando por si se lo prepara o no. Es más, empezando por si te dice "depende".
Casuística y objetividad a parte...
Me he percatado que quien no le agrega azúcar y parte de esa reglilla un tanto peculiar, casi elitista, prefiere la claridad en el diálogo. Las cosas como son.
En cambio, entre más azúcar le pongas, más propenso eres a los rodeos al momento de entablar una conversación.
Si lo tomas caliente, bien hecho. Si lo tomas frío, ¿pero qué pasa contigo?
Si lo tomas descafeinado... espero que tengas un buen motivo.
Si lo tomas mientras vas de camino: o eres friolento o vas atrasado o vienes conmigo...
Si lo tomas en la barra o en la mesa: o meditas por la vida o aligeras la sesera.

Pero, si no te importa cómo lo tomas mientras lo tomes; si no distingues entre uno y otro más que por tu termómetro lingüístico; si bebes uno tras otro como bebes cualquier líquido o si simplemente ya te hartaste y abrirás otra página para ver sin ver, sin sorprenderte ni sorprender, distrayéndote sin querer saber... ¿Cómo vives sin vivir?

Nos percatemos o no, le damos mucha importancia a estas cosas, a las pequeñas alegrías con las que nos encaprichamos y las hacemos parte de nuestra rutina. Son nuestra confidencia, nuestras pequeñas grandes amigas. Poco nos queda sin ellas, y nada nos valen sin su risa.



lunes, 13 de octubre de 2014

UPDATE: Granitos y "Postales" (mi primera novela :p)

Buenos días,

He dejado el blog un poco descuidado últimamente, y mi mejor excusa (no la única) es que no quería escribir por obligación. 
Recientemente, he investigado poco sobre el café pero tengo algunas ideas que quiero llevar a cabo durante las próximas semanas así que estén al pendiente. Por ahora cabe decir que he estado experimentando lugares nuevos, tanto en Santiago de Compostela como en el Norte de Portugal, y puedo preparar algo más sustancioso con el tiempo. De momento, debo confesar que mi cafetera de prensa francesa se rompió en algún momento del lavado diario hace unos meses y, entonces, decidí volver a la cafetera eléctrica americana tradicional. Admito que ahora me cuesta trabajo dar con la cantidad exacta para el cafecito perfecto de cada día pero estoy en ello. 
Una pequeña meta matutina. 

Granitos. Actualmente estoy tomando café Delta -portugués- porque lo encuentro más próximo a mis preferencias pero recientemente estuve en Madrid y entré a una tienda de tés y cafés en búsqueda de algo más certero. Menuda sorpresa que me llevé: mucha oferta -Ecuador, Costa Rica, Brasil, Angola, Etiopía-, pero cuando pregunté al dueño, aparente conocedor en la materia, sobre alguna mezcla con sabor "amaderado" (a madera), ni muy dulce ni muy amargo, y alto en cafeína pero como para no volverme loca, tardó en responderme otra cosa. Básicamente, la escala iba de "amargo" a "muy amargo", por el módico precio de 5€ para arriba el kilo. No, no me animé. Y el precio de 23€ por una cafetera de prensa francesa para dos tazas pequeñas me desmotivó aún más.
Así que, ¡España! ¡Portugal! Se aceptan sugerencias.

Hay una cuestión, ya no tan personal e igualmente importante, que no había querido tratar en el blog pero ha llegado la hora...

"Postales". El pasado mes de junio he publicado un libro. "Postales" es una primera novela breve editada, publicada y divulgada por Chiado Editorial, únicamente en España... Evidentemente, familiares y amigos me hicieron favor de solicitar ejemplares en México pero de momento, tengo entendido que sólo se puede solicitar el libro on-line. 
No quiero decir de qué va el texto usando la sinopsis, escrita por mí y por Elena Veiga Rilo, escritora gallega y gran amiga. Basta con buscarlo en la red. Por mi parte, les cuento más o menos de qué va: "Postales" es -a falta de mejor descripción- "una novela de push", en la que el personaje-narrador recibe, por error topográfico, un impulso para modificar su vida. Zé Gonçalves da Silva es un maestro de dibujo en una escuela secundaria de Portugal. Vive con sus padres al lado de un fotógrafo que comparte nombre de pila y primer apellido con él, y en números impares consecutivos. Un día, nuestro narrador, nuestro Zé, recibe una tarjeta postal de una joven mexicana, Irene, destinada a su vecino, quien se encuentra de viaje por tiempo indefinido. Ante la imposibilidad de leerla por estar escrita en español, no se molesta en entenderla hasta que su amigo André -uno de esos amigos de toda la vida- la traduce. Nada de especial sobre el mensaje excepto lo inusual. 
Las postales siguen llegando a casa de Zé desde varias partes de América y Europa, y en un tiempo relativamente breve nuestro personaje no sólo queda prendado de la remitente sino que encuentra en su vida descifrada una vía de escape. El problema principal radica en que Zé no puede contactar con Irene, aún cuando se entera que ella ha decidido visitar al fotógrafo a pesar de no haber recibido respuesta alguna en los tres, cuatro meses de postales mandadas. 
A Zé se le presenta la oportunidad del cambio, de la emoción, del crecimiento: se le ofrece la posibilidad de impulsarse a sí mismo e ir más allá de sus propias fronteras, en pos de una mejor versión de sí. 

Honestamente, había dudado de escribir en el blog algo sobre esto. Me parecía un poco ¿excesivo, forzado, ególatra? Sin embargo, bueno: yo escribí y escribo en ambos. 
Hay una cuestión que quiero aprovechar para aclarar. A modo de disclaimer: "Postales" tiene partes escritas en portugués de Portugal, pero esto no se debe únicamente a un intento de conciliación entre el personaje, la historia y el espacio en que todo transcurre. Sonará ingenuo, sonará un tanto ridículo o cursi (lamechas), pero estas partes nacieron más o menos así, en portugués. Más o menos porque mi dominio escritural en la lengua lusitana no es muy bueno y sí recibí ayuda (Ana Rita Soares, amiga del norte de Portugal) para corregir el texto. En esencia, imaginé escenas así, en otro idioma, y sé que a mucha gente no le parecerá apropiado o incluso legible pero he aquí la cuestión: Ya no estamos viviendo en un mundo cerrado. Cierro este disclaimer con la siguiente cita que vi en una fotografía de graduación en la facultad de Filología de la USC:
"To have another language is to possess a second soul"Charles the Great
Es curioso: hablamos, principalmente los mexicanos, de expandirnos, de conocer otras culturas, otros países, otros idiomas y, sin embargo, lo queremos todo traducido, digerido y facilitado en empaques bonitos y con slogans atractivos. Quién nos encierra, entonces, ¿los de arriba o nosotros? Si en algo podemos ayudarnos, ¿por qué no? Este texto en particular quiere impulsar a otros a leer una lengua distinta pero hermana. La omisión de notas al pie con traducciones apropiadas no fue mi decisión pero tampoco rechacé la idea. Sea por "Postales" pero también en mi fe hacia la verdadera misión de la literatura, hago un llamado a Los Lectores para esforzarse un poquito más de cada vez. Podemos. 

Espero volver con más continuidad a esto. Por ahora, quiero agradecer todo el apoyo de la gente que me felicita por el libro o que me habla del blog. ¡Esas personas me hacen el día!
Foto: Gracias a Elena Veiga Rilo y Youssef Zaid por acompañarme
a la firma de libros en la Feria del Libro de A Coruña 2014.
Stand de Librería Mollist.

Un beso a todos, y feliz comienzo de semana.


Links:
Chiado Editorial (para conseguir el libro): http://www.chiadoeditorial.es/
Librería Molist: https://www.facebook.com/libreria.molist/

domingo, 1 de junio de 2014

Coffee-Favourites | "Café para llevar" en Santiago de Compostela

Foto: Latté mediano, Caffè Vecchio.
 Desde hace unos años me acostumbré a preferir el café para llevar sobre el café "estacionario"que le llamo; y es que, creciendo en un país de alta influencia estadounidense como lo es México -nos guste y no-, es innegable la atención que las cafeterías prestan a este concepto.

Aunque en Europa es otro cantar y Santiago de Compostela no es la excepción, es cierto que desde hace un par de años es posible observar un creciente y destacable cuidado en el tipo de vasos térmicos y en las opciones que esta alternativa ofrece. Para gente como a mí que, o siempre va tarde y/o con sueño en las mañanas, o que le apetece pasear por ahí bien acompañada en un día/semana/mes lluvioso y gélido, un café para llevar puede significar un real life-saviour

Sin embargo, y quiero pensar que porque en Santiago el café para llevar es algo relativamente nuevo, hay "detalles" que los dueños de las cafeterías no ven; detalles que pueden significar una diferencia para la clientela e incluso, pudieran favorecer las ventas, la divulgación y en consecuencia el negocio. Sin llegar a los extremos más evidentes como Starbucks o Costa Café, marcas esparcidas por el mundo cuyo tipo de oferta comercial no nos resulta ajena, es posible echar mano de esta oportunidad con sólo prestar mayor atención al detalle y al hecho de que nos encontramos en una sociedad atraída, totalmente seducida por lo visual.

¡Y! Si a la fórmula le agregas buen sabor, buen olor, buena temperatura y buen precio, ¡ya estás!

En este mes... siempre, pero particularmente en este mes le he prestado mayor atención a las cafeterías con café para llevar y ahora les comparto mi experiencia como la andariega que soy... ¡Paréntesis! Justo acabo de buscar "andariega" en WorkReference y el ejemplo para el uso de este término dio en el clavo.

         andariego, ga
              1. adj. y s. Que anda mucho o va de un lugar a otro sin parar en ninguno: 
               los recolectores de café son muy andariegos

¿Coincidencia? I don't think so...

Bueno, vamos a ello...

Café Belke
Un pequeño lugar en San Roque, memorable para mí porque cuando empezaba a vivir en Santiago hace unos 3 años, era el único lugar donde se anunciaba en la esquinita de la ventana "TENEMOS CAFÉ PARA LLEVAR". Ahora, ofrece otra alternativa pero contaré una historia porque me apetece y tiene a ver con lo que mencionaba sobre alternativas. Hace unas semanas tuve la oportunidad de participar en las primeras Xornadas de Literatura e Migración organizado por Migra: Migrant Writers in Iberian languages, evento que tuvo lugar en el Centro Ramón Piñeiro. Nerviosa, emocionada pero sobre todo mal dormida y poco descansada, insistí a mis amigas que me acompañaran por un café para llevar al Belke, justo en frente del lugar de la presentación y a minutos antes de comenzar. Una vez en el sitio nos llamara la atención -a voz en grito- a Elena Veiga Rilo (Morto en fucsia), y a mí, la oferta de leches publicada en el interior del café. Sin lactosa, de almendras, de avena, y más. Bueno, café listo y vámonos. A la semana, pasé en el autobús por esa calle y ¡oh, sorpresa! Lista de leches publicada en la ventanita, junto al "Tenemos café para llevar". Como diría Elena, "¡divino!".

Foto: Latté pequeño, Brunch
Mercedes Mora, Rúa do Vilar.
Pastelería Mercedes Mora
Gran variedad a precios accesibles -ligeramente elevados en comparación. Deliciosa repostería, riquísima bollería, buen café. Aunque no he probado la Tarta de Santiago de ahí, sus chocolates son un éxito seguro para cualquier ocasión. El sumo de naranja es una maravilla y el croissant de york y queso un buen desayuno. En relación al café para llevar, Mora cuenta con una tarjetita para que, una vez acumuladas 4 compras del mismo tipo de café (capuccino italiano, latté, americano, solo, etc.), la 5ta es gratis. Por cierto, el capuccino italiano es una delicia. La única contra es que, como la mayoría de las cafeterías en Santiago, el café está hirviendo, así que coge de las servilletas "de verdad" en las mesas o te vas a dar una quemada que pa' qué te cuento...

Restaurante San Jaime
Foto: Café con leche, Restaurante
San Jaime, Praza da Raiña.
Rico, tradicional, y con un vaso muy particular. La boquilla recuerda a esos vasitos para niños pero es lo más efectivo que puede haber para tomar café on the go. Aquí me pondré un poco específica... ¿Te has percatado de que, al tomar de la tapadera de plástico, debes sorber y acomodar tus labios para que el café no escurra y pases vergüenzas? Bueno, pues eso no pasa con la tapadera del San Jaime. El café va directo a tu boca -como debe ser- y, además al igual que varias cafeterías locales, te ofrecen un trocito de bizcocho casero. El "contra" pudiera ser el mismo que el Mora: hirviendo. Así que con cuidado. Eso sí, como se puede observar en la fotografía, hay un indicio de "latté-art" en potencia, sería bueno fortalecer esta técnica. En cuanto al café para llevar, no hay mucho más que añadir excepto que, quizá, sería recomendable que el vaso fuera del San Jaime en sí y no uno genérico. Lo mismo para el Belke y cualquier otra cafetería que quiera aventurarse a incluir esta tendencia en su negocio.


Caffè Vecchio. 
Foto: Latté mediano, Caffè Vecchio,
As Cancelas.
Antes que nada, sí: el tipo de oferta de este lugar entra en la categoría de lugares como Starbucks, Costa Café, Cielito Querido Café... etc. 
Por lo mismo, me animé a probarlo en Espacio Coruña (A Coruña), en mi búsqueda hacia la satisfacción de viejos hábitos, y aunque no estaba tan convencida al principio por los altos precios junto a la cuestionabilidad sobre la calidad de su café, la sucursal de As Cancelas en Santiago me ha convencido. 
1. La calidad del café y de los preparados para bebidas frías es de lo mejor. 
2. El café no te quema la lengua.
3. Oferta de tres tamaños distintos en bebidas frías o calientes. 
4. Al igual que el Mora, puedes contar con una tarjeta para sellar tu consumo. 
5. Los baristas son todos muy amables, siempre muy bien aseados y presentables, siempre muy cordiales. Se nota, además, que saben lo que hacen y lo hacen bien. Por ejemplo, en Vecchio saben que para preparar un smoothie se requiere más que leche y los "polvitos mágicos"... pero no divulgaré la receta, si tienes curiosidad ve y prueba. No te arrepentirás.
6. Lo mejor para el final: En Vecchio tienen muñequera de cartón adaptable para todos los tamaños. Éste es mi lugar No. 1 porque, además de lo ya mencionado, cuentas con un cuidado particular a uno de los soportes más importantes del ser humano: la mano.

Pez & Palo
El lugar "en boga" de este mes. Cocina principalmente japonesa con productos gallegos. ¿A que suena bien? Pues en este lugar también tienen café para llevar, de un agradable sabor y en unos vasos bien hechos, bien pensados, muy bonitos y propios. Sin embargo... es necesario señalar que el café que aquí se utiliza es ecológico, con lo cual no es apto para todos los estómagos; es muy sabroso, tampoco te quema, pero... tenlo en cuenta.
Foto: Café con leche, Pez & Palo.

Podría escribir una entrada entera de cada una de mis visitas a estos establecimientos, pero mejor dejarlo para otra ocasión. Por ahora, sólo quiero aclarar que este 'post' no está patrocinado por ninguno de los lugares mencionados y el orden en que los he colocado no se corresponde a si uno es mejor que el otro. Lo más recomendable es ir, probar, y dime cuál es tu cafetería favorita -en Santiago o en otro lugar- con buen "café para llevar". 

Foto: Caffè Vecchio, As Cancelas.
Date una vuelta...
Café Belke - San Roque, 7.
Pastelería/Brunch Mercedes Mora - Rúa do Vilar, 50; Fray Rosendo Salvado.
Restaurante San Jaime - Raiña, 4.
Caffè Vecchio - Centro Comercial As Cancelas. 
Pez & Palo - General Pardiñas, 6.

Checa...

sábado, 31 de mayo de 2014

Coffee-break | Té helado de Frutos Rojos e Hibisco (Hornimans 'Fresh')


La semana pasada fui a comprar algunos víveres y me encontré con que Hornimans había liberado recientemente una alternativa más para este verano. Se trata de su nueva línea para el verano, Fresh, con tres diferentes sabores: Frutos rojos e Hibisco, Té verde con limón y Té verde, piña y coco. Me decanté por el primero y hoy he decidido probarlo. 

Aunque viene con instrucciones, consideré necesario darle unos cuantos retoques. Pero antes de eso, hablemos del producto en sí. Cada bolsa contiene 15 filtros o pastillas, y cada pastilla está pensada para 250 ml de agua helada. Se supone que con sólo agregar hielo ya tienes tu bebida lista para disfrutar. Contiene trozos de manzana, hibisco (que según me ha comentado alguien en Facebook es como la 'jamaica' en México, pero no lo he corroborado), remolacha, trozos de frambuesa y arándano, edulcorante, cáscara de naranja y glucósidos de esteviol (otro edulcorante). No se trata de una infusión muy dulce por sí sola.

Sin embargo, lo que yo hice fue poner 4 pastillas en el litro de agua, esperar más de los 5 minutos recomendados, agregar 3 cucharadas de azúcar refinada (porque es la que tenía a la mano), 4 rebanadas de lima, 8 cubitos de hielo, y revolver. ¿Resultado? Una bebida fresca de sabor suave y sin ser muy dulce.

Es recomendable para cualquier momento, está a un precio asequible (rondaría los 3 euros) y puedes encontrar estas bolsas en cualquier supermercado o hipermercado cercano.

De momento, me despido.
¡Buen fin de semana!

Fuente:

domingo, 18 de mayo de 2014

Coffee-break | Limonada de fresa

Gente del mundo, tengo una verdad que compartirles desde Santiago de Compostela: Hace calor. Tanto, tanto, tanto calor, que, confieso, no es "café" lo primero que pienso en tomar a media tarde. El cielo está despejado, el sol quemando a su gusto y las calles se han llenado de bronceados a medio camino de la perfección. Esto es bueno.
Foto: Instagram (Kofikop).
Por eso, para acompañar unas tardes tranquilas entre paseos y risas al por mayor, me he animado a experimentar y compartirles una receta de La Bebida para las estaciones cálidas. La recordé en el centro comercial de Braga pero no ha sido hasta hoy que la oportunidad se me ha dado, que me he puesto a buscar en los recovecos del internet para encontrar un modo de preparación sencillo, rápido, asequible y, principalmente, delicioso. Me refiero a la Limonada de Fresa
Deliciosa, colorida, dulce y ácida... ¿Qué más puedes pedir en el verano?
Hela aquí.

Limonada de fresa
-Porción individual-
Necesitarás...
2-3 fresas grandes / 4-5 fresas pequeñas (que sean lo más limpias y frescas posible)
1/2 - 2 limas -(MX) / limones (ES) medianos
Agua mineral/gaseosa* (puede ser natural pero prefiero la gaseosa)
Cubitos de hielo y azúcar/endulzante de tu preferencia

Luego...
Foto: Frasco de 'Tiger'. 

En un vaso grande o en un frasco coloca las fresas cortadas en cubitos y machácalas ¡con todo!... o bien, tritúralas en la licuadora (electrodoméstico del cual carezco) y pásalas a tu vaso. Agrega el jugo/zumo de los cítricos y mezcla. Agrega el agua mineral hasta dos dedos debajo del borde y el endulzante, y mezcla.  Si trituraste a mano las fresas, puedes utilizar un colador para no tener los trozos de fruta pero yo prefiero dejarlos. 
Finalmente, agrega los hielos que prefieras, deja que enfríe (con los hielos y/o en el frigorífico).
Es todo. Es una receta muy sencilla y el resultado, una delicia.

Espero les guste y les deseo unos días de calor en los que el sol no les tueste de más :) Usen protección solar para cara y para cuerpo, hidrátense... y comenten lo que quieran sobre esta receta.

¡Que aproveche!