martes, 12 de noviembre de 2013

Café da manhã | Prensa francesa o cafetera de émbolo

Foto: Pinterest.
Si eres de aquellas personas que prefieren su café al estilo “americano”, “solo largo” o “carioca” pero que sea un poco más fuerte o espeso que el de una cafetera eléctrica convencional, éste puede ser el método perfecto para ti. Además de obtener un buen café es una vía más económica debido a que las cafeteras eléctricas son las que más energía consumen en general y, gracias a su exitosa divulgación durante la última década, no es tan difícil de conseguir.
     Si ya tienes tu prensa francesa sabes de lo que hablo. Si no, hay un par de cualidades en las que debes reparar cuando la compres y son el precio y el filtro. Suelen ser un poco más caras que las italianas pero más baratas que las eléctricas, entre 7 y 20 euros según lo que necesites de acuerdo al tamaño para tu consumo recurrente. La capacidad de las prensas equivale a una taza de 10 cm de largo (aprox.), o bien, a unas 3, 4 tazas. Sobre el filtro –esto es importante- verifica que llegue casi hasta 1 cm antes de tocar el fondo del envase, no más ni menos o no te servirá: el café puede desparramarse, atravesar el filtro… Catástrofe. Recuerda que lo barato sale caro, así que evita las tiendas de chinos o bazares porque es común que vendan prensas así. Hablo por experiencia.

     Volviendo al grano…

Sobre el nombre...
Afortunadamente, este dispositivo para preparar café se ha divulgado con éxito durante la última década pero no se sabe si su origen es francés o italiano. Lo cierto es que los ingleses divulgaron este dispositivo con el nombre "La Cafetiere", de ahí puede venir el nombre que usamos fuera de España. Me acuerdo que en una ocasión fui a una cafetería en La Coruña y cuando pregunté por la prensa o cafetera francesa no me entendieron, ni siquiera utilizando la expresión "un filtro al que le apachurras y baja". Tuve que hacer señas para que la señora me respondiera "ya sé qué dices, aquí se le llama cafetera de émbolo, sí, sí, y no, no tenemos... quizás en una tienda de chinos o así...". Ya expliqué lo de las tiendas de chinos y, gracias a Dios, hay más opciones. 

Características:
Se trata, básicamente, de una jarra de cristal sostenida por un esqueleto metálico, en cuyo interior se colocan el café a molido grueso y el filtro o pistón sujeto a la tapa. En su simplicidad está la magia.

Cómo preparar café con una prensa francesa o cafetera de émbolo:
Foto: La secuencia no sigue exactamente los pasos pero
quería que tuvieras una secuencia visual para darte una
idea. Esta cafetera da para 4 tazas medianas y es una
ma-ra-vi-lla.

1.- Calentar agua hasta que dé el primer hervor.
2.- Poner de dos a dos y media cucharadas de café por taza en la jarra.
3.- Añadir agua en movimientos circulares de afuera hacia el centro; de esta manera lograrás incorporar todo el café uniformemente. Cuida de no llenar la prensa hasta el borde porque el filtro no debe tocar la mezcla. Utiliza una cuchara para mezclar el agua con el café pero de forma suave y sin batir: hazlo con delicadeza, se trata de favorecer la fusión, no de preparar un pastel.
4.- Coloca la tapa con el filtro hacia arriba y déjalo reposar entre 3 y 5 minutos sin que el filtro toque el café. Hay gente que luego de los 3 minutos vuelve a pasar la cuchara por la mezcla y espera otros 2 o 3 pero, en lo personal, prefiero dejar el café à vontade.
5.- Pasado el tiempo, baja el filtro CON CUIDADO. Si tienes problema para bajar la tapa puede ser por el vapor así que destapa la prensa con cuidado, deja que salga un poquito del vapor. Bajas el filtro hasta que el café esté prensado –no muy apretado tampoco- y sirves en un taza.
6.- Disfruta.

Nota: En un video sugerían que si quieres añadir leche utilices otra prensa, pongas la leche caliente y subas y bajes la tapa hasta que espume. Habrá que intentarlo...

Espero que trates esta opción y te paso algunos consejos a tener en cuenta: 

  1. El café es mucho mejor que el de una cafetera eléctrica porque el agua entra en contacto directo con el grano. El único "contra" que pudieras encontrar -ya dependerá de ti- es que la bebida es más densa, precisamente por el tipo de extracción; en lo personal lo prefiero, e incluso así hay días en que no me apetece un café tan pesado... por ejemplo, si estoy estudiando o trabajando y veo que, como decimos en mi tierra, "aún le cuelga". 
  2. Si no mueles tú el café, asegúrate que en el empaque del que compres diga que es molido grueso o que indique directamente que es apropiado para prensa o de émbolo. 
  3. Para lavar esta cafetera utiliza antes que nada una cuchara para echar el café en la basura y no en el lavamanos, o te ganarás un tapón de aquellos... Sé que es más fácil echarle agua a la galleta de café pero evítalo. Por el bien de todos, principalmente el de tu bolsillo. Otra cosa que te recomiendo es que una vez a la semana o cada 10 días -si utilizas la prensa de forma regular-, desarmes todo el dispositivo y laves cada parte por separado. Sé que para las italianas hay "preparados especiales" pero lo que yo hago es lavar cada parte con el jabón y la esponja normal. Ten especial cuidado en desatornillar el pistón y en lavar la malla metálica. En días normales, coloca agua limpia en la jarra, introduce el filtro y déjalo reposar por unos minutos para que los granos de café atrapados en la malla puedan salir.


Y nada... ¡Que aproveche!





Fuentes:

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